Suryanamaskar, es una maravillosa practica del yoga que produce innumerables beneficios!!
Suryanamaskar una vez aprendido puede ser practicado solo o en grupo, en cualquier estación, diariamente, puesto que se realiza igualmente bien en una habitación o al aire libre. Solo toma unos minutos cada día (de tres a diez minutos) y actúa sobre todo el conjunto del organismo.
Tonifica el sistema digestivo dilatando y comprimiendo sucesivamente el abdomen, proporciona un masaje a las vísceras, activa la digestión, elimina el estreñimiento y evita la dispepsia. Fortalece el abdomen, mantiene los órganos en su lugar y descongestiona los órganos del abdomen.
Al sincronizar el movimiento y la respiración, ventila los pulmones a fondo, oxigena la sangre y desintoxica, gracias a la expulsión masiva de CO2 de las vías respiratorias.
Aumenta la actividad cardíaca y la irrigación sanguínea de todo el organismo, lo que es fundamental para la salud. Combate la hipertensión, las palpitaciones y calienta las extremidades.
Actúa sobre el sistema nervioso gracias a los movimientos sucesivos de extensiones y flexiones de la columna vertebral, regulariza las funciones del simpático y parasimpático. Favorece el sueño y mejora la memoria. Las células nerviosas se recuperan más lento que las otras, pero la práctica asidua y regular de Suryanamaskar restablece su funcionamiento. Aparta las preocupaciones y devuelve la serenidad a los ansiosos.
Estimula y normaliza la actividad de las glándulas endócrinas (especialmente la tiroides) debido a los movimientos de compresión del cuello.
Irriga, refresca y satina la piel, le da salud y luminosidad ya que elimina gran cantidad de toxinas de ella, especialmente cuando se llega a la transpiración profusa.
Mejora la musculatura de todo el cuerpo como cuello, hombros, brazos, muñecas, abdomen, glúteos, muslos, pantorrillas, tobillos. Fortificar la espalda es una de las formas más eficaces de prevenir problemas renales.
El pecho se vuelve firme y elástico por el estímulo a las glándulas y el refuerzo de la musculatura pectoral.
Regula la actividad del útero y los ovarios, evitando las irregularidades menstruales y dolores. Además facilita el parto.
Elimina los malos olores corporales, ya que expulsa las toxinas por los conductos corporales como piel, pulmones, intestinos y riñones.
Aumenta la inmunidad a las enfermedades. Proporciona gracia en los movimientos y prepara para la práctica de los deportes en general.
Mantiene un espíritu juvenil, brinda salud, fuerza y longevidad a la que todos los seres humanos tienen derecho.
